
¡No, gracias!

Mangamore, que casi no necesitan presentación, son unas jornadas sobre la cultura japonesa que se celebran todos los años en Amorebieta y este año son del 7 al 9 de octubre, en el polideportivo Larrea.
En ellas hay stands, concursos, talleres, proyecciones, música en directo, videojuegos… cosa que podéis ver en su página web. Y por la parte que nos toca, también habrá ludoteca, en la que colaboraremos, llevando algunos de los juegos que tenemos en ABACO.
La reina Marianna ha sido arrestada por traición. A saber qué habrá hecho. Y claro, su hija, la dulce y joven princesa Annette está compungida. Qué gran momento para que decenas de pretendientes se acerquen a recoger los pedazos con cartas de amor. Buitres, que son todos unos buitres. Pero la princesa está recluida en sus aposentos y no pueden dárselas en mano, por lo que deben confiárselas a las personas de su entorno para hacérselas llegar…
Bla, bla, bla, guión. La verdad es que la ambientación es lo de menos, ya que el juego podría haber sido sobre naves espaciales, buscadores de tesoros en Alaska o butaneros belgas (a título de curiosidad, hay al menos otra variante, ambientada en el mundo de la Leyenda de los 5 anillos y una no oficial que he visto por ahí de El señor de los anillos), pero eso no hace peor al juego, que es rápido, dinámico y bastante divertido.
Con licencia para perderse.
Un juego ideal para rellenar huecos en los ratos muertos con el que de 3 a 8 jugadores pueden jugar partidas verdaderamente breves, que casi duran menos de lo que se tarda en leer esta reseña y pasarlo bien con este divertido juego que pide algo de memoria, unas dotes de deducción, intuición, imaginación y sobre todo, cuando se es el espía, mucho morro.
La cosa es la siguiente: entre los jugadores hay un espía infiltrado y deben descubrir quién es. Pero el espía es un poco zoquete y ni siquiera sabe dónde está, por lo que tiene que adivinarlo, y gana si lo logra antes de ser descubierto o si siembra la paranoia y consigue que acusen a otro jugador.
Para ello, cada jugador recibe una carta con una situación (que es la misma para todos) y un rol dentro de dicha situación que sí es diferente para todos. Menos el espía, que recibe una carta en la que solo pone espía. Evidentemente, antes de empezar cada ronda, se coge uno de los tacos de cartas de situaciones, sin mirarlas se roba una carta para cada jugador menos una, se mezcla la de espía, se reparten y se empieza a jugar.
Ejemplo: el zoo.
Se empieza a jugar, y el jugador al que le toca el turno puede hacer una de estas cosas; puede acusar a alguien de ser espía (el propio espía también puede hacerlo), puede hacer una pregunta o puede, si es el espía, declarar dónde se está.
Acusar a ciegas es peligroso, ya que falta información y además hay que someterlo a votación, y tratar de adivinar a lo loco dónde se está, tampoco parece la mejor de las ideas, por lo que al principio lo suyo es hacer preguntas, ciñéndose al rol que se tiene, preguntar algo que preguntaríamos. Por ejemplo, la carta de la foto es el guía del zoo, así que sería lógico preguntar “¿Le gustaría que le enseñara la jaula de los monos?” o “¿Qué es lo que más le ha gustado de la visita?”. Y cuando preguntas a un jugador, él pasa a su vez a hacer una pregunta, sin poderla mandar al que le ha preguntado (por la cosa de no parecer un partido de ping pong).
Pero ojo, hay que tratar de no ser demasiado obvio, pues el espía escucha atentamente y su objetivo es precisamente saber qué sitio es. Pero tampoco hay que pasarse de sutil, y conviene no perder de vista que el objetivo de las preguntas es dejar claro que no se es un espía y tratar de ir cerrando el círculo. Si en el ejemplo que nos ocupa tenemos la carta “Zoológico” y a la pregunta “¿Qué es lo que te da más miedo de aquí?” nos responden “los leones” tiene pinta de que no es un espía, pero si por ejemplo responden “los misiles”, pues ahí ya empieza a oler a espía. La estrategia, como suele ser habitual, la da la práctica, y sobre todo al principio el espía tiene que dar muchos palos de ciego, pero a cambio gana que es muy gratificante ganar como espía. Igual que es muy gratificante cazar al espía.
Y otra cosa que tiene es que es un juego rematadamente fácil de personalizar, pues cualquiera que tenga un poquito de imaginación puede crear sus propias cartas. Si bien, en favor de los componentes originales del juego, diré que los dibujos son muy simpáticos y encontrar al espía escondido en ellos es casi un juego en sí mismo.
Por Jokin
Así, hasta que se haga la tercera carrera, aunque la tercera carrera puntúa doble, de modo que uno puede pasarse la partida desahuciado y acabar pegando el pelotazo, o ir ganando y descalabrarse al final. Cruel y arbitrario así es este juego que, aunque tiene su factor estrategia (en teoría es importante fijarse en los caballos, sus puntuaciones y posiciones iniciales para colocar las apuestas) al final se acaba convirtiendo muchas veces en un divertidísimo y emocionante tiradados. Tanto que al final acabamos colocando las apuestas al azar y luego las miramos, sin que el juego se resienta. Incluso hemos llegado a jugar sin mirar las apuestas, mucho más caótico y divertido, sobre todo cuando un oponente levanta triunfal la ficha que ha colocado sobre el caballo ganador y contempla con horror que es un 0.
Un juego de duración corta-media, para hasta 6 jugadores y muy divertido. La pega: que el que eligió los colores de los caballos se lució, pues hay algunos que a veces cuesta distinguirlos.
Del 24 al 26 de junio se celebra en Bilbao la segunda edición del salón del manga, y desde Abaco colaboraremos con las siguientes actividades:
Juego de rol: Leyenda de los 5 Anillos (sistema Hitos).
Partida de rol de Leyenda de los 5 Anillos, usando una modificación del sistema Hitos. Apta tanto para veteranos como para personas que nunca han jugado a rol.
Leyenda de los 5 Anillos tiene una ambientación que mezcla el japón feudal con elementos fantásticos. Esta partida en concreto, narra la historia de unos jóvenes samuráis que acuden a la corte para cortejar a la hija del jefe del clan.
Sábado 24, de 16-18:30
Demostración de juego de mesa: King of Tokyo.
Sesión de partidas de demostración de “King of Tokyo”, un juego de tablero cuya temática está centrada en el fenómeno “Kaiju” [ 怪獣 ]: “monstruos gigantes” pertenecientes al género cinematográfico japonés conocido como “Kaiju-eiga” [ 怪獣映画 ] y cuyo principal referente son las películas de Godzilla. Anímate a participar en partidas introductorias y guiadas de este divertido juego de mesa.
Viernes 24, de 17 :00 a 19:00 y domingo 26, de 15:30 a 17:30
Lo que es un poco más difícil de encontrarle a este juego es la estrategia. Porque seamos francos, King of Tokyo es un juego tremendamente divertido, e incluso adictivo, ya que sus partidas son realmente cortas y dinámicas (raro que vayan más allá de la media hora), pero encaja absolutamente en la definición de juego cruel y arbitrario, dando al azar un tremendo protagonismo, y de poco servirá que te hayas planteado la mejor de las estrategias si luego los dados hacen lo que les da la gana.
Pero si lo que buscas es caos y diversión ligera, King of Tokyo es tu juego.
Por Jokin.
Este sábado tuvimos jornadas de juegos de mesa y no fueron pocos los que se acercaron a probar juegos nuevos, recuperar sensaciones con clásicos o simplemente a pasar una tarde entretenida. Hubo cantidad y variedad, y esta es una pequeña muestra de las cosas que se pudieron hacer (¡sin contar con la actividad estrella, que fue la Frikiparty!)
Colonos de Catán, un clásico en esto de los juegos de mesa.
Juego de Tronos, una larga y emocionante partida a 6 en la que los Lannister se hicieron con la ajustada victoria en el último turno, con los salvajes de más allá del muro amenazando con arrasar Poniente.
King of Tokio: monstruo arrasa ciudad.
Orleans, un juego que, como pudimos ver navegando por Internet despierta pasiones: lo amas o lo odias. La gente que vino a probarlo lo disfrutó, y por suerte nadie salió herido ni queriendo pegarnos fuego al local, lo que siempre es bueno.
Eclipse, épicas luchas de poder para hacerse con el control de la Galaxia.
Love Letter: Consigue el amor de la Princesa.
Juego de Tronos, versión de cartas coleccionables, con mil y una opciones para hacerte tu propio mazo con lo mejor de cada casa. Puedes ser un Stark, un Lannister, un Targaryen, un Guardia de la noche… o todo eso junto y más. Haz que Cersei Lannisterse vista de negro o que Gregor Clegane sea consejero de la moneda.
¡Este juego, te lo permite!
Munchkin: Apuñala la puerta, patea el tesoro, saquea a tus amigos… Creo que me he así no era, pero si hace falta que lo sea para ganar a este juego, en el que todo vale a menos que te pillen, pues que sea. Un clásico muy gamberro y divertido en el que la única regla es no tomárselo demasiado en serio.
Las cartas
Por sencillez de reglas y componentes, Coup es un juego perfecto para pasar el rato, y es realmente sencillo de personalizar, adaptando los personajes a prácticamente cualquier ambientación, o como decía al principio, de emular fácilmente con cartulinas y garbanzos.
Por Jokin