El 23 de abril de 1983 se emitía en el programa “Caja de Ritmos” de TVE la actuación de la banda bilbaína Las Vulpes, interpretando “Me gusta ser una zorra”. Corrieron ríos de tinta, el director del programa dimitió y el fiscal general del Estado presentó una querella por escándalo público. Una semana más tarde, Las Vulpes actúan en Bilbao, y la gente se agolpa a la entrada del local.
