Por Jokin
Uno de cada especie, tampoco nos vengamos arriba.
Una de las sensaciones de la temporada en cuanto a juegos de mesa (4º en Boardgamegeek, que no es cosa menor), Ark Nova se ha convertido por derecho propio en un juego de mesa de referencia en cuanto a eurogames de gestión de recursos, por sus mecánicas cuidadas, la belleza de sus componentes y una maravilla en cuanto a su jugabilidad.
Ark Nova nos plantea el desafío de gestionar un zoo, consiguiendo que sea atractivo para el público, pero también valioso desde un punto de vista ecológico, con dos marcadores de puntos, que al cruzarse activarán el final de la partida. Pero no nos adelantemos.
Lo primero que nos puede venir a la cabeza cuando vemos este juego es el Terraforming Mars (con un importante componente Civilization: Nuevo Amanecer), pero seguramente hay más diferencias que similitudes, como por ejemplo que cada jugador tenga aquí su propio tablero, que será su zoológico.
Empezando a jugar
Cada jugador tendrá su tablero personal, que representa su zoo, sus fichas de madera (cubos, marcadores y representantes) y sus cartas de acción, con las que luego tocará extenderse más. Además de eso, tendrá 8 cartas de Zoo (aparte de las de acción), de las que tendrá que elegir 4 y 25 de dinero. Por último, pondrá los 3 marcadores en sus sitios correspondientes (atractivo, conservación y reputación) y robará dos cartas de puntuación final. Se colocan 3 cartas de proyecto de conversación base en el tablero común de Asociación, junto con los marcadores de universidad y acuerdo luego iremos a esto), se despliegan 6 cartas de Zoo en el tablero central, se determina quién es el jugador inicial y a jugar.
Una partida a dos jugadores tendría este aspecto.
Turnos y acciones
Como dice el manual de instrucciones, Ark Nova no sigue un sistema de rondas estableido, sino que cada jugador realiza, de uno en uno, sus turnos, hasta que se activa el final de la partida. Pero existen lo que se denominan pausas, que disparan la fase de mantenimiento, pero no está definido cuándo toca, sino que son los propios jugadores quienes hacen que se dispare con sus acciones.
En su turno un jugador puede llevar a cabo una de estas cinco acciones (técnicamente serían seis, pero nos centraremos en las 5 principales):
–Animales: Es lo que nos va a permitir jugar cartas de animales, para lo que necesitamos: a) una carta de animal en la mano, b) un hábitat vacío en el que colocarlo y c) dinero para pagarlo. Algunas cartas de animal, además, suelen tener requisitos adicionales.
Obviando algunas cosas, necesitaríamos un recinto de espacio 4 y 23 de dinero. Ganaríamos 8 de atractivo.
Cuando juguemos animales, tendremos que voltear un recinto vacío, para marcar que ya no está vacío, y ganaremos puntos de atractivo, que sumaremos de inmediato a nuestro marcador. A veces ganaremos también puntos de conservaión y casi todos los animales tienen, además, una capacidad extra, que se dispara cuando lo jugamos. Pero son demasiadas y no merece la pena intentar explicarlas aquí todas.
–Construcción: Con esto podemos crear nuevos edificios, pagando dos de dinero por cada casilla que ocupemos. Los edificios solo podemos ponerlos adyacentes a otros edificios que tenga nuestro zoo, y es importante dónde los colocamos, puesto que algunas casillas tienen recompensas que ganamos al ocuparlas.
–Patrocinadores: Esta acción nos permite jugar cartas de patrocinador, que básicamente son mejoras y “poderes” que ganamos, o ganar dinero y hacer que avance el contador de pausa (luego iremos a eso). Algunas cartas de patrocinador nos darán ventajas todos los turnos, con cosas como ganar dinero cada vez que se dé determinada circunstancia, puntos de atractivo o conservación al final de la partida o losetas especiales que colocar en nuestro zoo.
–Cartas: Esta es fácil: nos permite robar cartas de zoo, y además hace avanzar el marcador de pausa.
–Asociación: Nos permite mandar un enviado (los monigotes de madera que tenemos) al tablero de asociación que mencionamos arriba, y hacer alguna de sus acciones; ganar prestigio, asociación con zoo colaborador (básicamente, coger el marcador con el icono del continente), asociación con universidad o proyecto de conservación.
Por último, también hay una sexta acción, que es básicamente pasar y robar una ficha X (ahora mismo, como si no digo nada, ¿verdad?). Pero es rarísimo que se llegue a hacer.
Nivel de acciones
El término está un poco sacado de la manga, pero sirve para explicar esto. Durante la partida, nunca tendremos las cartas de acción en la mano, sino que estarán colocadas en orden, y este orden es importante, pues cuanto más a la derecha esté colocada una carta, más poderoso es su efecto.
Animales: Hay una tablita, pero básicamente si está a “nivel 1” (a la izquierda del todo) no podemos jugar animales, y si está a “nivel 5”, podríamos jugar dos a la vez (pagando, claro, y cumpliendo todos sus requisitos).
Construcción: Podemos hacer un edificio de tamaño máximo como el nivel de la acción. (Si está la primera solo de 1, si está la segunda de 1 o de 2, si es la 3ª de 1, 2 o 3…).
Patrocinadores: Si bajamos carta de patrocinador, la propia carta marcará el nivel al que tiene que estar la acción (creo que las más bajas son de tres), y si la usamos para avanzar el contador de pausa y ganar dinero, pues tanto como el nivel de la acción.
Cartas: Hay una tabla y cuanto más poderosa sea, más cartas robaremos.
Asociación: Dependiendo del nivel, podremos hacer unas cosas u otras. Ganar prestigio (2 o superior), asociación con zoo colaborador (3 o superior), asociación con universidad (4 o superior) o proyecto de conservación (5).
¿Y cómo van cambiando de posición las cartas de acción? Pues cada vez que hagamos una acción, mandaremos su carta a la izquierda del todo (nivel 1, para entendernos) y todas las demás moverán un espacio hacia la derecha. Eso hace que tengamos que variar, en vez de enfocarnos todo el rato en hacer lo mismo.
Estas monadas son las fichas X.
Arriba había mencionado las fichas X. Son fichas que podremos ir acumulando (hasta 5) y que sirven para gastarlas en el momento de hacer una acción e incrementar temporalmente su nivel. Es decir, que gastando 4 fichas podríamos llegar a hacer la acción que está a la izquierda del todo como si estuviera a la izquierda.
Acciones avanzadas
Para complicar un poco más el asunto, a lo largo del juego podremos ir dando la vuelta a nuestras cartas de acción, para mejorarlas, cosa que no solo nos permite que sean más poderosas, sino que además hay cartas y edificios que requieren tener determinada acción para poderse jugar (¿recordáis el águila calva que pusimos más arriba? Requiere tener mejorada la acción “Animales), y algunas otras cosas que requieren tener alguna avanzada (a título ilustrativo, nuestro marcador de prestigio no puede de ninguna manera pasar de 9 si no hemos mejorado la acción “Cartas”. Es importante tener en cuenta, algo que aprendí por las malas en mi primera partida, que mejorar acciones es algo muy importante y muy limitado (solo tenemos 4 mejoras posibles, y son 5 acciones). Por no saturar, no me extenderé en las acciones mejoradas.
Las cinco acciones, con sus versiones mejorada (morado) y básica (azul).
Pausa
Toca explicar qué narices es eso del marcador de pausa que ha sido mencionado un par de veces. Como todo juego de gestión de recursos que se precie, Ark Nova tiene una fase de mantenimiento, en la que ganamos dinero y hay otros efectos. Es lo que se conoce como Pausa, y sucede cuando al terminar el turno de un jugador, el contador de pausa (representado por una taza de café muy mona) llega a su última casilla. En esencia, en esta fase los jugadores descartan cartas de zoo hasta quedarse con 3 (a lo largo de la partida pueden mejorar y que sea 5), generan dinero por el atractivo de su zoo, los quioscos (un tipo de edificio) y algunas cartas de patrocinador que den dinero. Además de eso, hay casillas de nuestro tablero que hemos podido desbloquear con proyectos de conservación (la acción gorda de Asociación) y que nos darían importantes beneficios. Hecho eso, se recuperan los eenviados, se reponen las fichas de zoo colaborador y universidad, se vuelve a poner el marcador de pausa en su sitio inicial y se sigue jugando.
Fin de juego
Esto lo comenté al principio, pero vuelvo a ello. Por una parte tenemos el marcador de atractivo, y por otra el de conservación, ambos que podremos ir mejorando y que nos irán dando beneficios (el de atractivo hará que ganemos más dinero en las pausas y la conservación nos irá dando recompensas cuando llegue a determinados niveles). Cada uno empieza en un extremo y van uno hacia el otro (atractivo en sentido antihorario y conservación en sentido horario), y en el momento en el que los de un jugador se crucen, se disparará el final de partida. El resto de jugadores podrán jugar un turno, y ya se pasará al final del juego, donde se ganarán puntos de conservación por las cartas de puntuación final y algunos patrocinadores. Hecho eso, se calculará la diferencia entre atractivo y conservación y de ahí saldrán los puntos (no es raro acabar en negativos, aviso).
Consideraciones finales
Esta explicación es lejos de ser esquemática, pues el juego es, aunque sencillo de jugar, complejo de explicar, y en modo alguno se pretende que alguien lea esta reseña y sepa ya jugar, por lo que se recomienda encarecidamente leer las reglas o preguntar a alguien que haya jugado. Y sobre todo jugar, que merece muchísimo la pena. He dejado fuera de la explicación los zoos especiales, que le dan un toque más asimétrico al juego cuando se le tiene cogido el callo al juego, y hacen que gane una dimensión muy interesante.
A la pregunta de ¿Para cuántos es?, si bien Ark Nova es un juego que permite jugar de 1 a 4 jugadores, el número óptimo es 2 o 3, pues dicen, aunque no lo he probado, que a 4 se ralentiza demasiado y pierde dinamismo. Lo que sí funciona de forma bastante solvente es el modo solitario, en el que hay que tener cuidado para no despistarse y hacer trampas sin querer jugando turnos de más, pero que recoge bastante bien el espíritu de este gran juego.